En el imaginario de muchas personas, endeudarse es sinónimo de caos financiero. Sin embargo, la deuda en sí misma no es ni buena ni mala: todo depende del propósito, del plan y de la capacidad de pago. El crédito puede ser una herramienta poderosa para construir patrimonio, invertir en educación o potenciar un negocio, siempre y cuando se use con criterio.
En Colombia, el crédito es una herramienta común pero mal vista. Aunque bien usado puede impulsar el bienestar financiero, muchos lo asocian con riesgo y desorden económico. ¿La razón? El mal uso.
Según un estudio de Bravo citado por Red+ Noticias, muchas personas gastan más de lo que pueden pagar, en parte por falta de e ducación financiera. Las deudas más frecuentes son tarjetas de crédito y créditos de libre inversión. En 2024, el 47% de los clientes tenía entre tres y cinco deudas, y el 29.5% debía más de $34.5 millones, el promedio nacional.
Esto alimenta la idea de que el crédito es una trampa. Pero el problema no es el crédito, sino cómo se usa. Con educación financiera, planificación y uso consciente, el crédito deja de ser una carga y se convierte en un motor de oportunidades.
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Estudiar una carrera, especialización o certificación puede aumentar significativamente tu ingreso a largo plazo. En Colombia, según un estudio de Manpower Group, el 59% de los empleadores afirma tener dificultades para encontrar el talento adecuado, lo que evidencia una brecha de habilidades que puede cerrarse con formación de calidad y planificación financiera.
Acceder a un crédito hipotecario puede ser una forma de dejar de pagar arriendo y empezar a construir patrimonio. En Colombia, programas como Mi Casa Ya han facilitado el acceso a vivienda a miles de familias con tasas subsidiadas.
Si tienes un modelo de negocio validado y un plan financiero claro, un crédito puede ayudarte a crecer. Bancoldex, por ejemplo, ofrece líneas de crédito para microempresarios con acompañamiento técnico.
Si tienes varias obligaciones con tasas altas, unificar esas deudas en un solo crédito con mejor condición puede darte un respiro financiero y mejorar tu flujo de caja.
El crédito no es tu enemigo. Bien utilizado, puede ser el puente hacia una mejor educación, una vivienda propia o un sueño empresarial. La clave está en tener un propósito claro, evaluar tus finanzas y tomar decisiones conscientes.
Endeudarte puede ser una buena decisión, si primero inviertes en informarte.